De la misma forma que sucedió con la resolución que prohíbe el consumo de plásticos de un solo uso, Galápagos se convierte nuevamente en ejemplo a nivel nacional e internacional de políticas de conservación, protección de los ecosistemas y acciones que promueven una relación armónica entre el ser humano y la naturaleza.

El pleno del Consejo de Gobierno del Régimen Especial de Galápagos aprobó de manera unánime la resolución que prohibe en la provincia de Galápagos el ingreso, comercio, distribución y uso de fuegos de artificios o pirotécnicos, con excepción de aquellos que producen fenómenos luminosos de forma insonora.

Este viernes 28 de diciembre se realizó en Quito bajo la facultad que otorga el artículo 16 del Régimen Interno del Pleno, la sesión extraordinaria del Pleno del Consejo de Gobierno del Régimen Especial de Galápagos con la participación de 7 de sus 9 integrantes: Lorena Tapia presidenta del Consejo de Gobierno, Rosi Prado de Holguín Ministra de Turismo, María Victoria Chiriboga Viceministra de Ambiente,  representantes del ministerio de Agricultura y Ganadería, SENPLADES, juntas parroquiales y el alcalde del cantón Santa Cruz.

Uno de los puntos tratados en esta jornada de trabajo fue: Conocimiento, aprobación y resolución de propuesta para prohibición del uso de pirotecnia con ruido en las islas Galápagos, donde se presentaron como antecedentes la campaña comunicacional realizada en el año 2017 para desestimular el uso de la pirotecnia en las islas y su ampliación a establecimientos educativos en el 2018 beneficiando con esta información a 1.226 estudiantes de 8 centros educativos.

Entre las consideraciones con las que se fundamenta esta resolución se encuentran investigaciones que determinan el daño que causan estos artificios a los ecosistemas marinos, terrestres así como a la salud humana.

Ecosistemas tan sensibles como las Islas Galápagos se ven afectadas, principalmente su fauna única en el planeta y altamente protegida por el Estado ecuatoriano. Las principales afectaciones a nivel de fauna son generalmente taquicardia y otras enfermedades cardíacas, estrés nervioso, ansiedad, alterando notablemente la etología del individuo y por lo tanto la sobrevivencia de la especie.

Por otro lado, muchos pirotécnicos contienen componentes químicos que se disuelven en el agua, contaminando ríos, lagos y el agua potable. Los fuegos artificiales liberan una fina nube de humo y partículas, afectando la calidad del aire local.

Un importante punto también a considerarse son las alteraciones nerviosas a las personas con trastorno del espectro autista. Los niños con autismo presentan hipersensibilidad auditiva y los fuertes estruendos causados por la pirotecnia, alteran notablemente su condición.

Han sido innumerables los casos de accidentes y quemaduras por uso de pirotecnia, cada diciembre aumenta el número de niños que sufre quemaduras por jugar con pirotecnia, en otros juegos o situaciones en casa. Durante esta  época del año se presentan mayores casos de niños con quemaduras de líquidos calientes, fuego y explosivos.

Decisiones políticas como esta son necesarias para conservar nuestro patrimonio natural intacto, preservar los ecosistemas y sobre todo construir una cultura de convivencia armónica y sostenible entre el ser humano y la naturaleza.

Dirección de Comunicación Social